Y es que es una de mis cuentas pendientes. Una más si, pero esta importante dedo el ejercicio que suelo practicar y que lo hago siempre a última hora del día. Es decir, precisamente cuando más deshidratado estoy.
Si es que no pierdo la cabeza porque la llevo pegada….
Por cierto, el vídeo mola.
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Este vídeo nos explica por qué es importante mantenernos hidratados
Mantener una buena hidratación de nuestro organismo es especialmente importante en los meses de verano, cuando las temperaturas son más altas y nuestro cuerpo pone a trabajar a tope los mecanismos de termorregulación. Mención especial para aquellos que seguimos entrenando durante las vacaciones, ya sea dentro del gimnasio o al aire libre, y necesitamos cuidar de forma especial nuestra hidratación.
¿Cuáles son las funciones del agua en nuestro cuerpo? ¿Qué nos puede pasar no nos hidratamos correctamente, ya sea por defecto o por exceso? Este curioso vídeo TED nos lo explica en menos de cinco minutos (podéis poner subtítulos en español). ¡Dentro vídeo!
Nuestro cuerpo es agua en un 55-60%, y este agua se encuentra no solo en la sangre, sino también en órganos importantes como los pulmones o el cerebro. Cuando no nos hidratamos correctamente (y ojo, porque en el caso de los deportistas esto puede suceder también en invierno, como ya os conté con mi experiencia) nuestro organismo libera una hormona cuya función es ayudarnos a retener el agua. Los efectos secundarios de la deshidratación son, entre otros, la bajada de tensión y el descenso del nivel de energía, ambos muy a tener en cuenta si estamos practicando deporte.
Por otro lado, la hiponatremia o sobrehidratación también puede afectarnos negativamente: si no regulamos bien el consumo de agua esto nos puede llevar en un primer momento a sufrir cefaleas y vómitos y, en casos muy graves, problemas de riñón que pueden desatar fallos en todo nuestro sistema.
¿Cuál es la cantidad de agua adecuada?
Desde hace tiempo hemos oído hablar de los famosos dos litros u ocho vasos de agua diarios, pero la realidad es que no existe una cantidad exacta establecida. La cantidad de agua que necesitamos dependerá de nuestras circunstancias personales como por ejemplo nuestro sexo, peso, altura, actividad física o entrenamiento, pero también de factores ambientales como la temperatura o el grado de humedad.
Lo más importante es que recordemos que el mejor líquido para hidratarnos va a ser siempre el agua: ni las bebidas gaseosas, ni las azucaradas ni los refrescos light. El agua que bebemos y el agua que encontramos en los alimentos, principalmente en frutas y verduras, deben ser las principales fuentes de hidratación para nosotros.
