FISIOMURO GUÍA DE LESIONES: ¿problemas con el tendón rotuliano?

FISIOMURO GUÍA DE LESIONES: ¿problemas con el tendón rotuliano?

Esta lesión también se conoce como rodilla de saltador debido a que es muy frecuente que se produzca en deportistas que practican deportes con un alto impacto en las rodillas, como, por ejemplo, tenis, paddle, futbol, baloncesto, etc.

El tendón rotuliano o patelar es uno de los más potentes del cuerpo humano, tiene unos 4 ó 5 centímetros de largo, por algo menos de 3 de ancho y aproximadamente uno de grosor. Podemos considerarlo como una parte del aparato extensor de la rodilla, constituido por el músculo cuádriceps, su tendón cuadricipital, la rótula y el tendón rotuliano, que se inserta en la tibia.

Hay algunas lesiones que son más frecuentes en pádel como vimos con la tendinitis aquilea o incluso el dolor de espalda.
Hoy hablaremos sobre otra típica lesión: tendinopatía en el tendón rotuliano, la cual consiste en la inflamación del tendón rotuliano o patelar

Los ejercicios de hidrocinesia pueden ser una de las mejores ayudas al permitirnos trabajar con una reducción de la carga máxima, sin limitar el rango de nuestros movimientos.

La hidrocinesia, ejercicios en el agua, aprovechar sus propiedades:

  • La presión hidrostática sujeta más las articulaciones y músculos, facilitando el retorno venoso.
  • La presión sobre la piel y el aparato locomotor aumenta la percepción sensorial y kinestésica, lo que predispone al desarrollo de una coordinación neuromotora más fina y a un incremento de la eficacia de los movimientos.
  • El empuje vertical del agua sobre el cuerpo hace disminuir su peso. Variando la profundidad logramos regular el peso que tienen que soportar nuestras articulaciones, tendones y músculos. También varía el centro de gravedad y la respuesta muscular para equilibrarnos y para realizar los movimientos ya que se facilitan los que se realizan hacia la superficie y se dificultan los que se realizan hacia el fondo.
  • Una mayor resistencia al movimiento por la densidad del agua (siendo esta 700 veces mayor que la del aire) la inercia, aceleración y frenado de los movimientos se reducen por la constante oposición de la masa de agua que envuelve al cuerpo.
 

Tratamiento

En este caso debería ser progresivo para ejercitar la musculatura de cuádriceps e isquiotibiales, pero sobre todo en lo relativo a las tensiones que tiene que soportar tu tendón rotuliano. Haz ejercicios equilibradores de la musculatura que afecta a la dinámica de la rodilla en diferentes posiciones, por ejemplo empezando con flexo extensiones contra la simple resistencia del agua estando sentado en el último escalón de la escalera de la piscina, pasando a realizarlas en flotación dorsal (boca arriba) ayudándote de flotadores como “churros” de foam o tablas de natación, y luego en posición vertical, primero sin apoyo del pie en el suelo pudiendo aumentar la intensidad hundiendo elementos con los pies.


 

Después puedes progresar yendo de zonas de más profundidad a menos. Te recomiendo que uses los cinturones flotadores para correr dentro del agua sin forzar el tendón. Con- forme vayas notando mayor seguridad y que tu tendón responde favorablemente ya puedes ir realizando los ejercicios cada vez con más apoyo y en zonas menos profundas. Caminar y correr contra la resistencia del agua, así como los ejercicios específicos de la propulsión en natación tanto en posición dorsal como ventral te vendrán bien para recuperarte de una tendinitis rotuliana. Recuerda que siempre debes realizar junto a los ejercicios de fuerza ejercicios de elasticidad.