Hoy, un poco de información: Osteopatía para bebés

Hoy, un poco de información: Osteopatía para bebés

Buen lunes a todos!
Hoy, para cambiar un poco de tema, ahí van unas palabras sobre la osteopatía y sus beneficios en nuestros bebés.

 

 

Osteopatía para bebés, ¡Bienvenidos!

La osteopatía craneosacral, una terapia suave y eficaz, evita alteraciones relacionadas con el parto y favorece el desarrollo equilibrado del bebé.

El parto es un momento crucial en la vida de la mujer y del neonato. Aunque todo vaya aparentemente bien, se producen tensiones que pueden tener consecuencias a corto, medio y largo plazo. Un tratamiento osteopático a tiempo es la ayuda que necesita el cuerpo del niño para continuar su desarrollo con equilibrio.

El trayecto de 12 centímetros desde el claustro materno al mundo exterior es un viaje arriesgado que puede durar hasta quince horas entre dilatación y expulsión. Los estudios del Osteopathic Center for Children, en San Diego (Estados Unidos), dirigidos por Viola Fryman, señalan que un 78% de los recién nacidos presentan importantes tensiones de las membranas y articulaciones, incluso en casos sin síntomas aparentes.

El parto siempre produce tensiones
Incluso en el parto menos traumático el cráneo sufre una compresión. Pero, además, diferentes contratiempos en el nacimiento pueden hacer que no todo sea tan sencillo como desearíamos:

  • El uso de fórceps o ventosas para la extracción del bebé.
  • El cordón umbilical puede dar la vuelta alrededor del cuello.
  • Cuando el bebé se presenta en una posición distinta a la normal (de nalgas, con un brazo por delante, etc.)
  • El parto por cesárea, que no está libre de tensiones.
  • La anestesia epidural a menudo impide que la madre dirija adecuadamente las contracciones.
  • La tensión emocional de la madre se traslada al cuerpo.

    Como consecuencia, a veces los niños presentan asimetrías en la forma de su cabeza o en el movimiento de sus brazos y piernas. Pueden sufrir tortícolis. Tardan en succionar para comer, lloran excesivamente, son demasiado sensibles a cualquier estímulo, sufren alteraciones digestivas, dificultades respiratorias, problemas en ojos y oídos, desarrollo lento o irregular, dificultades para dormir, etc.

    ¿Cuándo ir al osteópata?

  • Se recomienda cuando el bebé se encuentra a menudo irritado, llora excesivamente y no mantiene el contacto ocular. La osteopatía le ayuda a superar traumas emocionales que a veces están relacionados con experiencias vividas por la madre durante el embarazo o el parto.
  • Las dificultades para hablar o tragar se resuelven actuando especialmente sobre el nervio glosofaríngeo.
  • Una mala succión puede resolverse al calmar el nervio hipógloso.
  • Los cólicos, el estreñimiento y otros problemas de digestión como regurgitaciones, vómitos y gases se tratan con técnicas que eliminan la irritación del nervio vago.
  • La hipersensibilidad a cualquier estímulo y problemas comunes en bebés como el estrabismo o las afecciones de oídos responden positivamente al tratamiento.
  • La tortícolis o las deformaciones de la columna se tratan con maniobras precisas.

 

 

Alberto Panizo desde cuerpomente