Hay que lavarse bien las manos

Hay que lavarse bien las manos

Ahora que se nos echa encima el Coronavirus, vamos a empezar a recordar las bases de una correcta higiene y prevención de transmisiones: Lavarse las manos bien.
Y sobre todo, tener el hábito de lavarse las manos.

 

 

La mejor prevención para algunas enfermedades es lavarnos las manos: así podemos asegurarnos de hacer un buen lavado

Nos lo repiten hasta la saciedad: «hay que lavarse las manos a menudo». Especialmente estos días, en los que tanto se está hablando sobre el coronavirus, la recomendación de lavarse las manos cobra todavía mayor importancia. Y es que se trata de uno de los principales factores de protección contra la enfermedad que podemos poner nosotros mismos en marcha.

Sin embargo, ¿hacemos caso a la recomendación de lavarnos las manos a menudo tanto como deberíamos? Posiblemente no. Es por ello que durante estos días ha estado rondando por Twitter una imagen muy gráfica sobre el efecto que no lavarse las manos – o lavárselas mal – puede tener.

 

Aparentemente, una profesora pidió a algunos niños que tocaran diferentes rebanadas de pan de molde fresco. Cada uno de estos niños tenían un nivel de limpieza de manos diferente: manos sucias, manos que habían usado gel desinfectante y manos lavadas con jabón y agua (también colocaron una rebanada entre dos Chromebooks). Posteriormente las metieron en bolsas de plástico y lo que podemos ver en la imagen es el efecto un mes después.

Queda en evidencia como tocar cosas con las manos sucias no es inocuo. No solo eso, sino que nuestros aparatos electrónicos, como Chromebooks, portátiles, teléfonos móviles, etc. están llenos de bacterias que pasamos desde nuestras manos, pero que también se pasan a nuestras manos. Por ello es muy importante lavar nuestros aparatos, pero también lavarnos a menudo con agua y jabón y frotando de manera adecuada.

 

Cómo podemos lavarnos bien las manos

Lo primero que tendremos que hacer es quitarnos anillos o pulseras que puedan molestar. Nos mojamos las manos con agua tibia y aplicamos una cantidad de jabón suficiente – no hace falta que nos excedamos -. Fuera del agua frotamos bien las palmas de las manos, entre los dedos y las uñas (o bien contras las palmas o bien con un cepillo).

Enjuagamos bien con agua siempre limpia y secamos con una toalla limpia o con papel. Podemos también usar gel desinfectante, pero recordemos que con él también tenemos que frotar las manos. No basta con aplicarlo y ya está.

 

DESDE VITONICA