Si bebes, al día siguiente sofá o cama: prohibido el deporte

Si bebes, al día siguiente sofá o cama: prohibido el deporte

Bueeeno amigos!
Yo sigo mi cruzada contra al exceso de alcohol en nuestra venas. Y si como en mi caso no concibo finde sin cerveza o vino(nada de copas, ni una) de forma moderada, pues las resacas mejor descansando y con agua!!
Para la resaquilla moderada, ejerciocio fácil y moderado sin esfuerzos por aquello de «sudar» las toxinas!!

 

Deporte y resaca no son buenos amigos: mejor recupérate en la cama

Algunos tenemos muy claro que el mejor sitio para pasar una resaca dominguera es el sofá, o en su defecto la cama. Después de una noche de excesos, ibuprofeno, agua y reposo son todo lo que nuestro cuerpo puede manejar.

Pero quizá haya gente que se plantee la opción de salir a hacer deporte. Vencer los dolores y malestares que nos deja la intoxicación alcohólica, calzarse las zapatillas y vencer a la pesadez, la fatiga y el mareo y moverse un poco para ayudar a la recuperación.

Lo cierto es que, aunque esto pueda parecerlo, no es en realidad una gran idea. Resaca y deporte no se llevan demasiado bien y en este caso lo mejor es hacer caso a los instintos y dedicar el día a descansar.

Lo que le hace el alcohol a tu cuerpo: la resaca

Beber alcohol tiene muchos efectos sobre nuestro organismo, y ninguno de ellos es bueno (no, tampoco esa copita de vino diaria supuestamente beneficiosa para la salud).

La resaca del día siguiente es uno de ellos, el más evidente a corto plazo. Cuando bebemos mucho alcohol, el cuerpo tiene que poner a trabajar a toda marcha al hígado y los riñones para sintetizar las moléculas de alcohol y convertirlas en otras sustancias que el cuerpo pueda procesar y desechar.

Para ello, necesitan cantidades extra de agua. Eso provoca esa tendencia a orinar más que sentimos cuando bebemos y también la sensación de deshidratación que notamos a la mañana siguiente y que es responsable de gran parte de los síntomas de un buen resacón.

Mayor riesgo de deshidratación

Este es uno de los motivos por los que empeñarse en entrenar a la mañana siguiente no es una buena idea: nuestros niveles de hidratación durante una resaca ya se encuentran en niveles más precarios de lo habitual, y hacer deporte puede empeorarlos.

Al hacer deporte y sudar, seguimos perdiendo líquidos. Esto no es un riesgo grave habitualmente porque se trata de una deshidratación moderada y luego bebemos agua para recuperar esos líquidos. Pero si a eso añadimos la deshidratación de la resaca, las sensaciones pueden ser aun más desagradables.

Descansa y recupera líquidos

Lo mejor que puedes hacer si anoche te pasaste con el alcohol es darle hoy un día de descanso a tu cuerpo. Mantente tranquilo, bebe muchos líquidos (apuesta por el agua o los tes, y no por refrescos azucarados que te darán todavía más sed) y dale a tu cuerpo una buena ración de fruta y verdura que te ayudará no solo a reponer líquidos sino también a recuperar a tu estómago, que también tuvo que lidiar con el alcohol anoche.

Si no llegas a la resaca

A lo mejor anoche saliste de copas pero no llegaste a emborracharte. Como resultado, hoy estás más cansado pero no llegas a tener una resaca como tal. En ese caso, quizá un poco de deporte sí te siente bien, te ayude a despejarte y a recuperar el ánimo. Prueba con un entrenamiento suave, una carrera fácil, un paseo en bici o un entrenamiento ligero en el gimnasio.

La clave está en prestar atención a tu cuerpo, entender qué le puede sentar bien y qué no, y no empeñarte en entrenar a toda costa si lo que tu cuerpo necesita es quedarse en la cama para recuperarse de los excesos.

DESDE VITONICA