Los 10 trucos o consejos para mantenerte en forma, estar sano y sore todo: Feliz

Los 10 trucos o consejos para mantenerte en forma, estar sano y sore todo: Feliz

Me han parecido unos consejos más que imprescindibles y de lo más sencillo y corriente.
Y es por esto que creo que todos deberíamos intentar seguir, aunque sea, la mitad de ellos todo el tiempo y el resto cuando se pueda.

Vamosssssss!!!

 

10 trucos y consejos para lograr un cuerpo sano y en forma

Cuidar tu forma de vida evitará que vuelvas a ponerte a dieta y tengas que machacarte durante horas para lucir el cuerpo que deseas. Para lograrlo solo tienes que seguir estos consejos

 

La mejor forma de lograr tus objetivos, el gran secreto de los “cuerpos del verano”, el sistema de entrenamiento que más éxitos ha cosechado a lo largo de la historia, es el entrenamiento integral. Más que un entrenamiento es una forma de vida, que evitará que vuelvas a ponerte a dieta y tengas que machacarte durante horas para lucir el cuerpo que deseas. Para lograrlo solo tienes que seguir estos consejos.

1. Duerme de 7 a 8 horas al día

Científicamente el descanso es uno de los elementos más importantes para poder rendir a un nivel óptimo en nuestro día a día. Además, según un estudio llevado a cabo en la universidad de Pensilvania (EE.UU), las personas que duermen poco tienen más riesgo ser obesos debido a que el estado de “alarma” que se genera en el organismo hace que consuman más cantidad de grasas durante las comidas.

2. Entrena al menos 20´ al día

Está demostrado que con rutinas de tipo HIIT de unos 18´ al día el porcentaje de masa muscular, la presión arterial y la capacidad aeróbica mejoran de forma significativa. Hay una gran cantidad de rutinas de este tipo y se pueden adaptar a todos los niveles.

3. Sé feliz

La felicidad es un estado de ánimo que experimentamos cuando creemos haber alcanzado una meta u objetivo. A veces nos ponemos metas muy altas y nos frustramos al no alcanzarlas, también pasa en nuestros objetivos estéticos o corporales. Lo más recomendable es ponerte metas pequeñas cuya suma te lleve a la consecución de una más grande, disfrutando del camino.

4. Observa el índice glucémico

Este índice determina la velocidad con la que somos capaces de asimilar los hidratos de carbono de los alimentos. Cuanto más bajo sea este, más sencillo resultará mantener la línea. La pasta al dente, mezclar fruta con queso batido o cocinar al vapor son algunos trucos que puedes emplear para bajar el IG de algunos alimentos.

5. No a las calorías vacías

Las cervecitas en el chiringuito de la playa, o una copita de vino durante la cena, siempre sientan bien. De hecho, la cerveza y el vino, además de una ligera cantidad de alcohol, aportan otros nutrientes a nuestro organismo. Sin embargo, las denominadas bebidas espirituosas, no aportan nada, salvo calorías. En concreto, 7 kcal por gramo, evítalas y tu figura lo agradecerá.

6. No pases hambre, olvídate de las dietas milagro

Debes realizar el mayor número de comidas posibles durante el día, de manera que consumas calorías en función de la energía que vas utilizando. Elige alimentos con alto poder saciante y con fibra y evita los típicos snaks que vienen en bolsas y contienen las palabras “light”, “bajo en calorías” o “0% materia grasa”. La comida real siempre es mejor. Fruta, frutos secos, queso fresco, frutos rojos… hay muchas opciones saludables.

7. La dieta del arcoíris

Así es como debe ser tu alimentación. Come de todo, variado y natural, eso sí, evita los alimentos procesados, las carnes y pescados grasos. Para tomar grasas de mejor calidad recurriremos a las vegetales como los frutos secos, el AOVE o los aguacates (pero en su justa medida 15% del total de calorías diarias). Y recuerda que las verduras y hortalizas deben pasar a ser parte fija en tus platos.

8. Activate

Olvídate del ascensor y las escaleras mecánicas. Subir escaleras es un gran trabajo para tus glúteos y cuádriceps, además de ser también un gran entrenamiento para tu corazón y capacidad cardiorrespiratoria. Evita coger el coche en la medida de lo posible y procura caminar más o montar en bici para desplazarte.

9. Equilíbrate

Ten en cuenta tu gasto e ingesta calórica a lo largo del día, valora la actividad diaria y lo que vas a hacer después de cada comida. Si trabajas sentada y no tienes programada ninguna actividad, procura adaptar tu comida a tu nivel de esfuerzo físico. Dar un pequeño paseo después de cada comida ayuda a nuestro organismo a metabolizar la comida de forma más saludable. Recuerda, si quieres bajar de peso, la ingesta debe ser en torno a un 25% inferior respecto al gasto calórico.

10. No te hinches

Tienes que desterrar de tus experiencias la sensación de terminar una comida llena o hinchada. Es clave que al terminar de comer tengas sensación de poder comer más. Piensa que la prehistoria ya terminó y que dentro de unas pocas horas estarás tomando un rico y saludable yogur, por ejemplo.

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