Hay un par de buenos consejos, aviso: Descongelas mal la comida: así es como debe hacerse, según la ciencia

Hay un par de buenos consejos, aviso: Descongelas mal la comida: así es como debe hacerse, según la ciencia

Y no lo digo de broma, lo de congelar los huevos no lo sabía!!

 

 

Descongelas mal la comida: así es como debe hacerse, según la ciencia

Han tenido que llegar los académicos para que aprendamos a deshelar adecuadamente la comida. Sigue leyendo y aplícate el cuento si no quieres que tus platos se llenen de bacterias

Qué haces para descongelar la comida? Seguro que lo que todos: dejas el alimento en la nevera hasta que se deshiele o haces lo propio en el microondas. Craso error. Según Susanne Ekstedt, investigadora del SP Technical Research Institute de Suecia, en Gotemburgo, la mejor manera para descongelar alimentos consiste en ponerlos en agua.

La experta recomienda introducir los alimentos en una bolsa de plástico sellada y luego sumergirla en agua fría bajo el grifo. Eso sí, tendrás que cambiar el agua cada media hora para asegurarte de que se mantiene lo suficientemente fría.

Nunca deshieles alimentos con agua caliente, pues puedes hacer que aumente la temperatura de la parte exterior de la comida, multiplicando las bacterias en aquella de manera considerable. Una vez que el alimento esté descongelado completamente, tendrás que cocinarlo al instante.

La mejor manera para descongelar alimentos consiste en ponerlos en agua dentro de una bolsa de plástico sellada y luego sumergirla en agua fría bajo el grifo

«Esto es algo que los científicos conocemos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, es un truco que solo se utiliza en la industria de la alimentación. La mayoría de las personas no parecen ser conscientes de ello», asegura Susanne a ‘Daily Mail‘.

Bjørg Egelandsdal, profesora de la Norwegian University of Life Sciences, sigue esta línea: «Nunca ha existido una evidencia científica tras los consejos de descongelar los alimentos en el frigorífico. Tal vez la gente hace esto porque piensa que es más higiénico«. Todo ello no significa que la carne y otros alimentos no puedan deshelarse en la nevera, lo único es que «es definitivamente mejor hacerlo en agua«, pues es más rápido y seguro.

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Cómo congelar adecuadamente

Ya sabemos cómo descongelar alimentos adecuadamente. Ahora toca aprender a congelarlos. No todos los productos se pueden solidificar. Aquí tienes unos consejos clave:

 • Congelar carne o pescado

La carne y el pescado se pueden congelar sin problemas. Para una mejor conservación, debes guardar los alimentos lo más secos posible (siempre van a estar húmedos, pero trata de que no estén chorreando) y en un envase adecuado (papel albal, film o bolsas para congelar). En el congelador aguantarán un tiempo: la carne de ternera y cordero se mantiene bien en el congelador un año, la de carne y cerdo unos seis meses y el pescado, entre tres y seis meses. Los platos ya cocinados aguantan también entre tres y seis meses.

[Ver: Alimentos que puedes congelar y en los que nunca habías pensado]

 • Congelar frutas y verduras

La mayoría de frutas y verduras pueden congelarse con éxito. De nuevo, lo ideal es eliminar el agua sobrante para evitar la formación de escarcha. Es conveniente guardarlas limpias y troceadas. También es muy útil congelar las hierbas frecas, como el perejil o la albahaca, que, además, pueden usarse directamente sin descongelar en los guisos. Los expertos recomiendan guardarlas en una cubitera, picadas y cubiertas con aceite, así estarán listas para acabar en cualquier plato.

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 • Congelar lácteos y huevos

Aunque no es muy habitual, los lácteos pueden solidificarse. Es muy útil si, por cualquier motivo, se nos acumulan los quesos y la mantequilla. La leche también puede congelarse, pero debe guardarse en un recipiente grande, pues su volumen aumentará (nunca metas un ‘brick’ en el congelador, si no quieres pasarte unas horas limpiándolo). Los huevos pueden también guardarse en el congelador, siempre que los conservemos sin la cáscara. De hecho, muchos reposteros guardan yemas y claras separadas, por lo cómodo que resulta para elaborar pasteles.

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