Dí NO al miedo: entrenar mejor aún tras una lesión

Dí NO al miedo: entrenar mejor aún tras una lesión

Y lo cuenta uno que ha estado entre seis a ocho meses lesionado.
Gracias nuestro querido Fisioterapeuta Javi y sus consejos ahora estoy volviendo a correr con consistencia y sin miedo a romperme de nuevo.
En un més estoy fuerte como antes!

Buen findeeeee!!

 

Volver a entrenar tras una lesión mejor que nunca es posible

Seguro que la sensación no es nueva. Un movimiento raro, un crack, o un pinchazo… y sabes que te acabas de lesionar. Tener que parar por una molestia física es una de las peores cosas del deporte. Mientras te concentras en el tratamiento la realidad es que por mucho que quieras volver lo antes posible… tendrás que parar durante un tiempo. Para muchas personas eso es peor que estar lesionado.

Independientemente del tipo de lesión es fundamental que tu cuerpo tenga el tiempo necesario para recuperarse. Cuando vuelvas a entrenar tras la lesión, tienes que ser especialmente cauto para evitar recaídas que retrasarán tu retorno al 100% o incluso te provoquen otra lesión.

Hemos preguntado a algunos expertos la mejor manera de recuperarse de una lesión y nos han dado cuatro claves para lograrlo. Como cada lesión es un mundo, consulta a tu médico para que tu retorno se adapte lo mejor posible, pero aquí te damos unas pautas básicas de ‘regreso’.

 

Haz un calendario

El tiempo de retorno a la práctica deportiva dependerá de la lesión. Sin embargo, de manera básica puedes calcular lo que tardarás en volver a estar ‘igual’ que antes de parar. “Para tu rendimiento de cardio calcula más o menos el mismo tiempo que has estado lesionado”, explica el experto Tyler Spraul.

Si la lesión ha sido muy grave, con operación incluso, el tiempo será mayor que en otros casos.  Siéntete afortunado con las pequeñas victorias y ten paciencia en el retorno, valorando positivamente los logros que obtengas en tu vuelta al gimnasio.

Olvídate de las tiradas largas

Si eres de los que realiza circuitos de alta intensidad o corre largas distancias, no esperes que tu cuerpo vuelva a estar al mismo nivel de manera mágica después de la lesión. A medida que estés sin entrenar, perderás músculo y capacidad cardiopulmonar.

Esto va a peor si estás dos semanas parado, cuando además perderás capacidad aeróbica. Para reducir el riesgo de lesión haz intervalos y descansa correctamente para recuperar el fondo de la mejor manera posible.

 

Reduce las cargas

El entrenamiento con peso es especialmente peligroso después de una lesión, y es importante no volver a entrenar antes de tiempo, sin que tengas el OK de tu médico o tu fisio. Una vez que tengas luz verde, debes empezar con ejercicios con tu propio peso y hacer una transición ‘coherente’ a el levantamiento de peso.

Ve lo más ligero que te puedas imaginar, aunque te parezca que no estás ‘trabando’ realmente, estás dándole a tu cuerpo otra vez los entrenamientos, movimientos y situaciones que lleva tantos días sin tener. El sistema nervioso necesita adaptación y aprender de nuevo. Además, si vas con poco peso evitarás molestias después de entrenar.

Céntrate en lo que puedes hacer

Intenta mantenerte optimista y transformar tus debilidades en fortalezas. A veces nos centramos en las cosas negativas de estar lesionado y no vemos las positivas. Si tienes una lesión de hombro, puedes concentrarte en tu parte inferior del cuerpo, con ejercicios que no necesiten para nada entrenar la zona lesionada.

Mira que partes del cuerpo puedes entrenar con seguridad e intenta fortalecerlas. Tómate las cosas con calma y aprovecha esta oportunidad para mejorar otras partes y así evitarás futuras lesiones.

DESDE MENSHEALTH